En casa de Avo Zoughbi siempre hubo una kufiya: su madre y su abuela la usaban con frecuencia. En la familia de esta bordadora palestina de 40 años nacida en Belén (que va a impartir talleres en la Casa Árabe en Madrid) este tradicional pañuelo blanco y negro representaba más que una simple prenda de vestir: “Era un símbolo de orgullo y pertenencia. Empecé a bordar la keffiyeh -kufiya en su acepción inglesa- más adelante, cuando decidí preservar este arte tradicional. Mi madre, experta en costura, me enseñó, y también recibí orientación de artesanas locales para perfeccionar mis habilidades”, recuerda.
Fuente: elpais.com