El espirituoso nacional peruano —hecho con uvas pisqueras y sin añadidos— ha dejado de ser un trago exótico para convertirse en habitual en las barras de Madrid y Barcelona. Laura Liza, bartender y mixóloga nacida en Lima y formada tras la barra entre Madrid y Nueva York, lo resume así: “El pisco ya no es solo para el sour. Lo he usado en cocina, postres y hasta con infusiones. Su pureza lo hace muy versátil”. Sus preferidos: Quebranta, por su equilibrio, y Acholado, “que ahora empiezo a entender y usar más según el tipo de paladar”.
Fuente: elpais.com