La entrada en vigor de los aranceles y las amenazas de que la factura siga aumentando, con nuevos gravámenes a sectores como el farmacéutico o el de los semiconductores, no ha intimidado a los inversores. Desde el pasado 2 de abril, cuando el presidente de EE UU, Donald Trump, anunció los mayores aranceles desde la Gran Depresión, los mercados han asistido a una sucesión de amenazas comerciales que, en la mayoría de los casos, se han moderado o pospuesto al cabo de pocas horas o días. La tregua comercial y la expectativa de que la Casa Blanca recapacite para evitar una recesión han bastado para mantener el apetito por la renta variable.
Fuente: cincodias.elpais.com