La reciente conformación de un nuevo buró político en Venezuela, integrado por figuras históricas y emergentes, busca fortalecer la dirección del chavismo y cerrar filas en torno al presidente Nicolás Maduro en medio de las tensiones con Estados Unidos, que mantiene un despliegue militar en el Caribe.
Maduro designó el pasado 1 de diciembre esta instancia, con doce dirigentes del chavismo, para que —según aseguró— "asuman la dirección al más alto nivel de las fuerzas políticas, sociales y de la revolución bolivariana".
El mandatario, que juramentó en el mismo acto a los Comandos de Comunidad Bolivarianos Integrales, afirmó que este grupo de dirigentes lo acompañará en la "conducción como comandante en jefe de la revolución".
La creación de esta instancia se da en momentos en que Estados Unidos mantiene, desde finales de agosto, un despliegue militar en el mar Caribe, cerca a aguas venezolanas, bajo el argumento de combatir el narcotráfico, pero que Caracas ha denunciado como una amenaza que busca propiciar un cambio de Gobierno.
El politólogo y socio director de Log Consultancy, Pablo Andrés Quintero, explicó a EFE que la conformación del buró político busca enviar un mensaje a la comunidad internacional, especialmente a Estados Unidos, de que hay un Gobierno y unas personas que "desde el punto de vista político" son los que acompañan al gobernante chavista en esta coyuntura.
RELACIONADAS América LatinaVenezuela recluta 5,600 soldados más ante "amenazas" de EE. UU.
Figuras claves
"Es algo coyuntural y lo que busca es crear una imagen propagandística para los Estados Unidos de decirle 'el presidente no está solo, tiene gente que lo acompaña y gente de diferentes ramas del poder público'", agregó el experto.
Como parte de esta estructura, Maduro designó y juramentó a dirigentes del chavismo que ya forman parte de su Gobierno y del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), como el secretario general de esa formación política, Diosdado Cabello, quien también es ministro de Interior y Justicia.
De igual forma destacan entre las figuras históricas del chavismo, el jefe del Parlamento, Jorge Rodríguez, el ministro de Educación, Héctor Rodríguez, la primera dama, Cilia Flores, la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, la diputada Tania Díaz, la alcaldesa del municipio Libertador de Caracas, Carmen Meléndez, así como el diputado y presidente de la Corporación para el Desarrollo de la Región Zuliana, Francisco Ameliach.
Entre los rostros emergentes del oficialismo, Maduro designó al jefe de Gobierno de Distrito Capital, Nahum Fernández, el primer vicepresidente del Parlamento, Pedro Infante, la ministra de Juventud, Grecia Colmenares, y la ministra de Ciencia, Gabriela Jiménez.
Quintero indicó que este buró político es asimismo una forma de demostrar que en el equipo de Maduro no solamente hay personas de "la vieja guardia", de la época del fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013).
"También el mensaje apunta a mostrarle al mismo Partido Socialista Unido de Venezuela que hay una estructura de carne y hueso, algunos son diputados, otros son miembros del gabinete, otros son miembros asesores, es decir, hay una pluralidad en cuanto a ese Gobierno que está allí", apuntó.
Sin embargo, para este analista no está claro si este buró político va a sustituir a la directiva nacional del PSUV o si es una estructura de consulta coyuntural y de asesoramiento ante las tensiones con Estados Unidos.
Ausencia castrense
El nuevo buró político está conformado únicamente por dirigentes civiles, pese a que el Gobierno siempre ha insistido en la fórmula de la "unión popular, militar, policial".
A juicio de Quintero, si bien existe esta "simbiosis", el Ejecutivo no busca mezclar un "discurso bélico" con una estructura política "que se maneja en unos códigos totalmente distintos, más diplomáticos".
"Quiere, de alguna manera, mantener en apariencia una división de poderes: los militares a un lado, el partido por otro, el Gobierno jugando con el partido muy de cerca, pero los militares enfocándose un poco más a lo que es la defensa de la soberanía, asuntos más de defensa territorial, cosas que tienen más que ver con el componente militar", añadió.
La tensión entre Caracas y Washington ha escalado en las últimas semanas después de que la autoridad aérea estadounidense pidiera "extremar la precaución" al sobrevolar Venezuela y el sur del Caribe, lo que generó una ola de suspensiones de vuelos hacia y desde el país suramericano.
Posteriormente, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump,- quien ha amenazado con trasladar a tierra las operaciones contra el narcotráfico- advirtió a los pilotos y aerolíneas que debían considerar el espacio aéreo venezolano como cerrado, lo que llevó otras aerolíneas a sumarse a las cancelaciones temporales de itinerarios, dejando en estos últimos días solo a empresas locales a cargo de los vuelos internacionales en Venezuela.
Sin embargo, tanto Maduro como Trump han confirmado por separado que mantuvieron una conversación telefónica, que el mandatario venezolano calificó de "cordial", sin ofrecer mayores detalles sobre lo conversado.
Fuente: diariolibre.com