Uno por uno, Diego Pablo Simeone explicó a sus jugadores durante la charla táctica en el hotel Pullman de Eindhoven el planteamiento que había diseñado para minimizar el juego combinativo del PSV y evitar su presión. La receta fue meridiana: jugar con la patada larga de Oblak para que Sorloth y Nico González peinaran balones o en su defecto intentar ganar las segundas porque el Cholo había detectado que los futbolistas de Peter Bosz flojeaban en esa faceta. Al final del encuentro y con la trascendental victoria en la saca, el preparador argentino estaba entusiasmado por cómo sus futbolistas habían ejecutado su plan. “Hacía tiempo que no me voy tan lleno, disfrutando de lo que vi. Me gustó mi equipo, no reculó, jugamos y presionamos siempre en contrario. Teníamos un plan que salió”, se felicitó el Cholo.
Fuente: elpais.com