El partido de Premier celebrado el 2 de noviembre en Craven Cottage —donde el Támesis describe una curva redonda y hermosa— reflejó mucho más que una situación. Fue el retrato de una era. La era del desafío más grande que ha afrontado Pep Guardiola como entrenador, empeñado como está en volver a llevar al Manchester City a la cumbre del fútbol europeo cuando la maquinaria da señales de haber alcanzado su punto de obsolescencia sin que las piezas que se suponía que debían renovarla tengan la calidad de las ya gastadas.
Fuente: elpais.com