Danila So Delgado recogió el premio de MVP del partido con una cara que le llegaba al suelo. Razones no le faltaban después de que España sufriera otro agujero fatal. Esta vez ocurrió en el desenlace con Serbia. La selección era un equipo fluido que martilleaba la meta rival mientras las balcánicas se habían quedado secas. Esa era la dinámica de la tarde, con una ventaja que alcanzó los seis goles en el minuto 40 (23-17). A falta de 12, Elba Álvarez colocó el 27-22. Y ahí, con la orilla a la vista, las muchachas de Ambros Martín se apagaron. Fundido a negro.
Fuente: elpais.com