Hay futbolistas que jamás se rinden, siempre perseverantes y eficaces, también en los partidos que más se resisten, conscientes al fin y al cabo de que necesitan los goles para merecer la atención de la crítica y de su propia hinchada, muy pocos de la categoría de Raphinha, capitán del Barça y santo y seña del manual de Flick. La verticalidad y la ambición azulgrana se expresan a partir de un brasileño que aspira a ser el mejor, al igual que su equipo, por más que su candidatura sea discutida en algunos foros de Europa. Raphinha se regaló dos tantos para celebrar su 29 aniversario cuando no había manera de abatir a Osasuna, apremiado por su delicada posición en la Liga. El gol se resistió más de una hora para desespero del Barcelona, que al final celebró la séptima victoria seguida y los siete puntos de ventaja en la cabeza de la tabla sobre el Real Madrid a la espera de su visita al Alavés.
Fuente: elpais.com